sábado, 6 de junio de 2020

SENSIBILIDAD DENTARIA



Sensibilidad dentaria es la respuesta dolorosa de la dentina ante ciertos estímulos normales, térmicos químicos o táctiles. 
Aparece en restauraciones defectuosas, caries, cúspides rotas, tratamientos conservadores, bruxómanos, etc. 
Las 2 causas más frecuentes de su aparición son: la pérdida de esmalte (atrición, bruxismo, abrasión, erosión) y la recesión gingival (enf. periodontal, cepiliado, traumatismos y cirugía periodontal). 
La exploración microscópica de las superficies clínicamente hipersensibles ha demostrado que son áreas de dentina expuesta por retracción gingival, abrasión, erosión terapéutica periodontal, restauraciones defectuosas o caries. 
Los tratamientos dentales pueden iniciar o favorecer la aparición de los síntomas. 
Las técnicas periodontales pueden crear o aumentar la exposición de las superficies radiculares. 
Las caries o preparaciones de coronas por el profesional también inducen sensibilidad, lo mismo pueden producir las coronas temporales o permanentes sobre los dientes tallados y las técnicas de blanqueamientos dentales. 
Estudios realizados demuestran que entre el 9 y el 30% de la población adulta padece de hipersensibilidad. La incidencia de hipersensibilidad aumenta con la edad hasta los 40 años siendo más frecuente en personas de ambos sexos entre 20-30 años de edad. 
A partir de los 40 años hay una disminución de hiperestesia dentinal, probablemente debida a cambio escleróticos en los túbulos dentinarios cuyo diámetro disminuye gradualmente con la edad resultando en una reducción en el movimiento del fluido dentinario. 
La hipersensibilidad más común es al frío siendo más frecuente encontrarla en los caninos (25%) luego en los premolares (24%), observándose más en las caras vestibulares (93%) y generalmente asociadas a recesiones gingivales (68%). 
Se estima que las piezas dentarias que transmiten mayor sensibilidad dolorosa son los incisivos seguidos por los premolares y molares. 
La variación entre una pieza dentaria y otra está relacionada con el espesor de la dentina y el esmalte. 
La sensibilidad también puede darse en superficies oclusales que hayan perdido en forma parcial o total el esmalte debido al bruxismo o mal posiciones dentales. 
La mayoría de los tratamientos que se realizan en la cavidad bucal dañan los tejidos duros y blandos recibiendo agresiones de diferente magnitud que comportan respuestas variables, reversibles o no. 
La patología pulpar por iotrogenia periodontal deriva de la posible exposición de la dentina radicular. 

La hipersensibilidad dentinaria se presenta con frecuencia debido por un lado, a la exposición radicular tras el alisado y por otro a los cambios inflamatorios o hemorragicos en las pulpas dentales. 




Redactado por: Martínez Jibaja Sandra

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